tag:blogger.com,1999:blog-68112103046807512882024-02-19T23:18:01.018-08:00El Arte de Vivir: El reflejo de una Vida Viva.Reflexiones sobre el Ser, el Estar y el Existir.Mascalhttp://www.blogger.com/profile/12544902439085262814noreply@blogger.comBlogger12125tag:blogger.com,1999:blog-6811210304680751288.post-34624339385143007052010-05-25T03:54:00.000-07:002010-05-25T03:58:12.523-07:00FÁBULA DEL TONTO. <br />Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertían con el tonto del pueblo, un pobre infeliz de poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños recados y recibiendo limosnas. Diariamente, algunos hombres llamaban al tonto al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de tamaño grande de 50 centavos y otra de menor tamaño, pero de 1 peso. Él siempre tomaba la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.<br />Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, lo llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y éste le respondió:<br /> - Lo sé señor, hasta ahí llego..., vale la mitad, pero el día que escoja la otra, el jueguecito se acaba y no voy a ganar más monedas.<br /><br />Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:<br /> 1ª Quien parece tonto, no siempre lo es. <br />2ª ¿Cuáles son los verdaderos tontos de la historia?<br />3ª Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos .<br />4ª Podemos estar bien, aun cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan los demás de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo. <br /><br />MORALEJA "El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto delante de un tonto que aparenta ser inteligente"Mascalhttp://www.blogger.com/profile/12544902439085262814noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6811210304680751288.post-76239503887719015282010-03-10T11:02:00.000-08:002010-03-10T11:26:27.204-08:00La Culpa (¿?)Uno de los sentimientos más corrosivos y virulentos que las personas pueden llegar a cultivar es el de la <em>Culpa</em>. Si hubo alguna vez un tiempo en que cada cual sabía que equivocarse significaba aprender y superarse a si mismo y que confiar en uno mismo y en los demás era vital para construir algo juntos, que resultaba apasionante investigar, explorar, y experimentar nuevas maneras de hacer las cosas, arriesgándose a equivocarse, se evaporó; y todavía no se ha encontrado explicación alguna a este cambio tan espeluznante, de cómo poco a poco aquella sociedad,-hoy considerada como una utopía-, devino en algo tan complicado, difícil y advenedizo como la que conocemos en la actualidad, en la que todos culpamos a otros porque el mundo no es como debería ser, según nosotros, claro, creándonos estados de angustia y ansiedad ante la incertidumbre de conseguir una vida que valga la pena ser vivida.<br />El invento fue todo un éxito, pronto los humanos aprendieron de los “deberías”, los “tienes que” y otras perlas que los tiranos, mediante la culpa, consiguieron implantar la cultura del miedo a las gentes y así fue como la cultura del pensamiento libre y respetuoso desapareció llenando el mundo de culpables.<br />Sea como fuere resulta muy curioso cómo la culpa ha llegado a ser una artilugio de tortura hasta llegar a convertido en el deporte estrella de nuestra sociedad, que incluso se practica dentro de los mismísimos "sagrados espacios" a veces frecuentados por "nuestros" políticos y sus secuaces. Comparado con él, el fútbol no tiene nada que hacer, y eso son palabras mayores. Lo más curioso es que nadie ha visto jamás ni una sola <em>culpa</em> en su vida y pese a que la ciencia no ha encontrado ni rastro de su ADN, ni tampoco en el genoma humano, todos creen fervientemente en ella y la gente la sigue utilizando como herramienta de manipulación y sometimiento. Arte por excelencia que el ser humano utiliza para humillar al ser humano. ¡Qué bonito!<br />Todo esto da que pensar, porque, al contrario de otras posesiones que dan prestigio, como coches, mansiones, trajes y bolsos, la culpa da prestigio a quien <strong><em>no</em></strong> la tiene. Entonces, digo yo, que si no tener culpa da prestigio, lo mejor es no tomarla, así se evita uno encontrarse con la vergüenza de tener que librarse de ella “colgándosela” a los demás, léase el sistema, el gobierno, el jefe, el vecino, la familia, el marido, la esposa, los hijos, el perro o el canario. Eso, además de resultar aburrido, -todo el mundo juega a lo mismo y de la misma manera -, es muy delatador, le pone a uno en evidencia, le desprestigia, porque al pasar la culpa a los demás es señal inequívoca de que la ha tenido consigo anteriormente y la está repudiando.<br />En mi opinión, por mucha tradición que sea, no es nada rentable utilizar algo tan retorcido como la <em>culpa</em>, pues las somatizaciones que se derivan de ella son terriblemente dolorosas por la rabia, resentimiento y remordimiento acumulados. Porque la <em>culpa</em> no es saludable ni recomendable fuera del contexto que compete solamente a los rituales de los jueces. Otra cosa, sin embargo, es la responsabilidad, y que según la RAE define a ambas como:<br /><em><strong>Culpa</strong></em>: falta más o menos grave cometida voluntariamente, con intención de hacer daño a terceros.<br /><em><strong>Responsabilidad:</strong></em> de <em>Respondere/Responsum</em> = responder/respuesta. Y de <em>Habilitatem</em>= acierto, destreza, diplomacia, discreción, ingenio, maestría, pericia, sagacidad, soltura, tacto. Así pues si Responsabilidad es la Habilidad de Respuesta, una persona responsable es aquélla que sabe dar respuestas con acierto, destreza, diplomacia, discreción, ingenio, maestría, pericia, sagacidad, soltura, tacto.<br />Según estas definiciones, mientras que la culpa esclaviza, la responsabilidad hace libres a las personas. ¿No es fantástico este descubrimiento? Mientras que la culpa es un sentimiento como consecuencia de la frustración e intolerancia, de la responsabilidad emerge el sentimiento de ser honesto, de saber que la libertad tiene un precio y se está dispuesto a pagar por ella. Las personas responsables saben que lo que se siente profundamente tiene el poder de cambiarlos y no necesitan pasar a otros sus responsabilidades ni tampoco asumen las que no les competen.<br />También asumen el riesgo de ser perseguidos o, en el mejor de los casos, olvidados por los que ejercen la manipulación con la culpa, pero lo prefieren a la esclavitud que ello les supondría si no lo fueran.<br />Con lo dicho no resulta difícil determinar cual de los dos modelos de persona, <em>culpatriz y responsable,</em> está más expuesta al estrés y a las enfermedades, además de correr el riesgo de sentirse más desdichada e infeliz. Si pudieras elegir, ¿con cuál de los dos grupos querrías que se te asociaran? ¿Te imaginas un mundo sin culpables y lleno de personas responsable? ¿Tú que harías?¿Cómo querrías que la gente te reconociera como <em>culpatriz</em> o como r<em>esponsable</em>?, ¿con qué club quieres que se te identifique? Es cuestión de preferencias, tú eliges.Mascalhttp://www.blogger.com/profile/12544902439085262814noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6811210304680751288.post-38753513753398709382010-02-04T02:38:00.000-08:002010-02-04T02:40:24.418-08:00La Ecología EmocionalDurante algún tiempo se ha estado hablando mucho sobre La Inteligencia Emocional, como si de repente hubieramos descubierto que somos seres emocionales y tuvieramos que excusarnos con ser también inteligentes. Y está bien, todo lo que nos facilite el autodescubrimiento es bueno, y todo lo que nos ayude a aceptar lo que vamos descubriendo de nosotros mismos, está mejor, porque nos permite transformar lo que no nos gusta hasta que logremos cambiarlo por algo mucho más útil y satisfactorio.<br /><br />Nuestras emociones se pueden comparar con el movimiento de las mareas: se aquietan, se retiran y se agitan y crecen constantemente. Cuando están agitadas decimos que son negativas, porque nos descolocan, estamos “fuera de si”, perdemos el control y ellas son las que nos controlan a nosotros. Eso es un tanto íncomodo, aunque tampoco tranquiliza demasiado tanta quietud y ausencia emocional, da miedo. <br /><br />Aunque si lo piensas bien lo de emociones positivas o negativas sólo adquiere sentido en virtud de las consecuencias que conlleva lo que nosotros decidamos hacer con ellas. Por ejemplo, te puedes ver ante la posible situación de que una rueda de tu coche se ha pinchado y acto seguido te lías a patadas con la estúpida rueda, aunque también tienes la opción de serenarte cuanto antes y, pese al contratiempo, ponerte a la tarea de cambiar la rueda. Cambiarla la has de cambiar igualmente, entonces ¿qué resulta más útil y conveniente para ti, hacerlo después de destrozarte los pies o antes de llegar a eso? La frustración emerge genuinamente de ti, la violencia es lo que tu eliges hacer con lo que emergió de ti. Uno puede sentirse triste por una pérdida, es una reacción natural, la posible depresión posterior es una elección que se puede evitar. Y así con cada una de las emociones que nos hacen sentir desdichados.<br /><br />Estudios realizados por los neurocientíficos encontraron la relación fisiológica entre las emociones y la actividad cerebral en forma de pensamientos, por medio de los neurotransmisores, y que llegaron a la conclusión de que sentimos según como pensamos; eso significa que si nos fijamos en las cosas qué pensamos y las cambiamos por otras para sentirnos emocionalmente mejor, llegaremos a sentirnos mejor, porque si el pensamiento cambia, nuestras emociones cambian con él. Ser optimista no soluciona gran cosa pero ser pesimistas es un verdadero engorro además de un gran obstáculo. Hay tantas posibilidades de que algo salga bien como de que salga mal, pero si nos entretenemos, nos enredamos, en esto último seguro que ya estamos derrotados de antemano. <br /><br />Somos la única especie capaz de transformar nuestra biología mediante lo que pensamos y sentimos. Si estamos enfadados o deprimidos nuestro sistema inmunológico se debilita por estar liberando las mismas hormonas y sustancias biológicas destructivas que el estrés. Por el contrario, si nos serenamos, se fortalece. La alegría y el sentido del humor activa nuestra corriente sanguínea agilizando sus funciones hasta el punto más recóndito de nuestro ser, y sobre todo mantener los “malos” pensamientos a raya, de tal modo que incluso el proceso de envejecimiento puede ser ralentizado. Tu cuerpo es hoy como consecuencia de lo que pensabas y sentías ayer, si quieres estar mucho mejor mañana, sería conveniente que hicieras algunos reajustes en tu forma de pensar y sentir hoy. Tal vez, después de todo, en eso consista el elixir de la eterna juventud. ¿Por qué no intentarlo?.<br /><br />“El principio es la mitad del todo”, dijo nuestro amigo Pitágoras. ¿Y qué tiene que ver Pitágoras en mis emociones?, te preguntarás.<br /><br />Si algo he aprendido en lo que llevo de vida es que uno es su propia herramienta con la que construye su propia vida. Aunque los demás están ahí para que tú te reconozcas a través de ellos, es un error pensar que están para hacer el trabajo que sólo a ti te corresponde hacer. La necesidad viene de ti mismo, tú eres la causa y el efecto de cuanto te acontece, tú eres el principio de todo lo que emana de ti, de todo aquello que te conecta contigo mismo y con el mundo. <br /><br />Creer en los demás resulta hasta fácil, pero creer en uno mismo es un auténtico desafío, aunque considero que es la tarea que más satisfacciones te puede aportar. Por eso ocuparte del principio (de ti) supone que la mitad del trabajo ya lo tienes hecho. Cuidar de ti, ocuparte de reconocer lo que sientes y no de lo que deberías de sentir.<br /><br />Nuestros estados emocionales son como las señales de tráfico que nos indican que prestemos atención al camino que estamos recorriendo, es tan peligroso ignorarlas como estamparse contra ellas. Cuanto mejor funciones emocionalmente, mejor funcionará tu vida. Esto te aportará una vida emocional ecológica en la que día a día aprenderás a ser más flexible, incluso tendrás más sentido del humor a cerca de ti mismo y de los demás y mirarás el futuro más esperanzado y motivado.<br /><br /><em>Si tenía ocho horas para talar un árbol, pasé seis afilando mi hacha</em>. A.LincolnMascalhttp://www.blogger.com/profile/12544902439085262814noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6811210304680751288.post-62923846412982495942009-12-31T03:32:00.000-08:002009-12-31T04:26:22.353-08:00Algunos persiguen la felicidad; otros la crean.El sabio y el escorpión.<br /><br />Iban paseando por la orilla de un rio dos monjes orientales, en silencio y atentos a sus meditaciones respectivas, cuando el más joven vió cómo un pequeño escorpión se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo tomó con su mano el escorpión le picó.<br />Como reacción natural ,el joven monje gritó al tiempo que lo soltó, sacando de su meditación al otro monje, quien lo observó y continuó meditando en silencio.<br />El animal volvió a caer al agua y de nuevo estaba en peligro de ahogarse, cuando nuevamente el joven monje intentó sacarlo otra vez con la mano desnuda, y otra vez el escorpión le picó.<br />En esta ocasión, y habiendo oído nuevamente el grito de su hermano, el monje anciano le dijo: <em>Pero hombre bendito ¿Cómo se te ocurre coger así a un escorpión?, siempre te picará cuando lo hagas, su naturaleza es picar.</em><br />El joven monje, dolido y humillado respondió: <em>"De acuerdo que la naturaleza del escorpión es picar, pero eso no cambia la mía, que es salvarle". </em><br />A lo que el anciano monje le replicó: <em>"No te estoy diciendo que renuncies a tu naturaleza, sólo te estoy diciendo que te protejas".</em><br />Y entonces, ayudándose de una hoja y con mucho cuidado el joven monje sacó el animalito del agua y le salvó la vida.<br />Es bueno saber cual es tú naturaleza y la naturaleza del otro, y no cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; sólo toma precauciones.<br />El ayudar a otros empieza por ayudarte a ti mismo para que esa ayuda sea eccológica para ambos, los dos han de sentirse bien. La ayuda no sirve cuando alguien ha de salir dañado.<br />Comportarse generosamente con alguien no es garantía de que ese alguien te trate con gratitud, pero al menos tú te sientes bien contigo mismo. Si buscas gratitud ya no te comportas tan generosamente como pensabas.<br />Y por otro lado...¿quién dice que el escorpión al picarle no le estaba dando las gracias al monje a su manera?.Lo que para unos es un comportamiento horrible, para otros puede ser un acto digno.<br />¿Quién juzga eso?.La vara de medir sólo está en lo que queremos para nosotros, diferenciar lo que nos es válido de lo que no nos lo es, en virtud de cómo queremos vivir nuestra vida. Cada paso que damos, ¿nos hace más felices o más desgraciados? ¿Ayudo a los demás porque es lo "se debe hacer" y me lanzo al vacío sin paracaídas, porque, como ayudo (leáse soy buena) Dios me protegerá, o ayudo a los demás tomando plena conciencia de quiero correr el riesgo sabiendo hasta dónde estoy dispuesto a arriesgarme teniendo presente mis capacidades para cuidar de mi mismo en cualquier momento?. Cuidar de uno mismo es un derecho y una obligación, es un acto de respeto por tu propia existencia, es el primer paso hacia el autodescubrimiento.Mascalhttp://www.blogger.com/profile/12544902439085262814noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6811210304680751288.post-72714101239855848482009-12-21T10:37:00.000-08:002009-12-21T10:39:14.938-08:00La historia de un pescado<br /><br />Gregory Bateson estuvo varios años estudiando los patrones de comunicación de las marsopas y los delfines. Él registró que, para complementar sus estudios, el centro de estudios con el que él estaba relacionado, con frecuencia organizaba presentaciones para el público al vivo usando los animales que estaban siendo estudiados, a veces hasta tres veces por día.<br />Los investigadores decidieron demostrar al público el proceso como ellos entrenaban un delfín para hacer el truco:<br />Un delfín era llevado desde un tanque de espera a un tanque de presentación frente al público. El entrenador se esperaba a que el delfín tuviera un comportamiento fácil de notar por el público, así como, por ejemplo, levantar la cabeza fuera del agua y mantenerla así durante unos minutos. Entonces el entrenador tocaba el silbato y le daba un pescado al delfín. Después de esto el entrenador esperaba hasta que el delfín repetía la hazaña, tocaba nuevamente el silbato y le obsequiaba con otro pescado. Rápidamente el delfín aprendía lo que tenía que hacer para conseguir su premio y seguía repitiendo su comportamiento para lograrlo.<br />Más tarde, el delfín estuvo esperando dos horas en el tanque de espera, para volver nuevamente al tanque de presentación. Naturalmente, empezó a repetir su habilidad de mantener erguida su cabeza fuera del agua como hizo la primera vez y esperó el sonido del silbato y el pescado..., pero el entrenador tenía otros planes para él, quería que el delfín enseñara un truco nuevo al público.<br />Pasados casi los dos tercios del tiempo de exhibición ante el público repitiendo el mismo truco varias veces, el delfín, finalmente, sintiéndose frustrado meneó su cola. El entrenador inmediatamente tocó el silbato y le arrojó un pescado. El delfín sorprendido y un tanto confundido meneó de nuevo la cola, siendo premiado dos veces consecutivas y demostrando con éxito de nuevo su capacidad de aprender.<br />En la tercera sesión, después de dos horas de espera y siendo llevado de nuevo al tanque de presentación, el delfín el delfín comenzó a mover la cola obedientemente tal y como había aprendido en la sesión anterior; y como fuere que el entrenador insistía en querer que aprendiera algo nuevo, no le silbó y no le dio pescado alguno. <br />Nuevamente el delfín se pasó casi los dos tercios del tiempo de exhibición repitiendo el meneo de la cola con una frustración creciente, hasta que estando totalmente impaciente, hizo algo diferente, como un giro. . El entrenador inmediatamente tocó el silbato y le arrojó un pescado. Pasado un tiempo prudencial, el delfín aprendió con éxito girar sobre su eje frente al público y fue devuelto a su estante de espera.<br />Durante catorce representaciones el delfín repitió ese modelo: el primero de los dos tercios de la presentación se utilizaba en repeticiones fútiles de comportamientos que fueron reforzados en la presentación anterior hasta que casi “por accidente”, él efectuaba un cambio obvio de comportamiento y fue capaz de completar con éxito la demostración de su entrenamiento.<br />Al delfín esto le suponía sentirse cada vez más perturbado y frustrado en cada presentación, en cada “equivocación”, sin embargo el entrenado consideró necesario romper las reglas del contexto durante el entrenamiento y darle de vez en cuando un pescado “sin merecerlo” para mantener su relación con el delfín, pues de lo contrario si el grado de frustración del delfín fuera límite éste podría negarse a cooperar con el entrenador repercutiendo negativamente en el proceso de la investigación.<br /> Buena parte de las teorías de aprendizaje y motivación se basan en el paradigma “arco-reflejo”, recibimos un estímulo sensorial, que provoca alguna respuesta, que ulteriormente puede ser reforzada positiva o negativamente., (premio/castigo) como todas las demás experiencias de nuestra vida, tiene una estructura mental interna.<br /> Finalmente, entre la décima cuarta y la décima quinta sesión, el delfín parecía prácticamente salvaje con la excitación que le suponía la experiencia, como si de pronto hubiera descubierto una mina de oro. Cuando fue llevado al tanque de presentación para el décimo quinto espectáculo, inició actividades más elaboradas, incluidas ocho comportamientos distintos a los específicos del entrenamiento, cuatro de las cuales nunca antes habían sido observadas en esa especie.<br /><br />Los elementos importantes de esta historia son:<br /><br />1. El delfín tuvo que aprender una nueva serie de comportamientos en oposición a un comportamiento en particular.<br />2. Las peculiaridades del comportamiento fueron determinadas por el delfín y no por el entrenador. Ya que la principal tarea de éste era la de controlar el contexto de manera que el delfín realizara nuevas proezas.<br />3. El aprendizaje problema era el contexto y sus peculiaridades: el tanque de presentación. (el escenario).<br />4. El silbato no era un estímulo específico para activar una respuesta peculiar, sino un mensaje al delfín sobre alguna cosa que ya había hecho.<br />5. El pescado que se le daba al delfín suponía más un refuerzo en la relación entrenador/delfín que un “premio” en sí mismo, ya que era evidente que como tal resultaba proporcionalmente inferior al esfuerzo para conseguir un comportamiento en particular cada vez.<br />6. Si el entrenador no estuviese sensible a esta relación y no hubiera tomado las actitudes necesarias para mantenerla, la experiencia podría haber sido un fracaso.Mascalhttp://www.blogger.com/profile/12544902439085262814noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6811210304680751288.post-59674460142251643902009-11-04T04:10:00.000-08:002009-11-04T04:17:37.799-08:00La Salud EmocionalEn ocasiones anteriores, cuando desde estas líneas hablábamos de La Inteligencia Emocional, ya dijimos que mientras las emociones negativas nos llevan a sentirnos desgraciados, haciéndonos daño y a dañar a otras personas, las positivas, nos hacen más fuertes y capaces, apoyando a que los demás también lo sean de igual modo.<br />En realidad lo de positivas o negativas sólo era una manera de diferenciarlas en virtud de las consecuencias que conlleva lo que nosotros decidamos hacer con ellas.<br />Por ejemplo, te puedes ver ante la posible situación de que una rueda de tu coche se ha pinchado y acto seguido te lías a patadas con la estúpida rueda, aunque también tienes la opción de serenarte cuanto antes y, pese al contratiempo, ponerte a la tarea de cambiar la rueda. Cambiarla la has de cambiar igualmente, pero ¿qué resulta más útil y conveniente para ti, hacerlo después de destrozarte los pies o antes de llegar a eso? La frustración emerge genuinamente de ti, la violencia es lo que tu eliges hacer con lo que emergió de ti. Uno puede sentirse triste por una pérdida, es una reacción natural, la posible depresión posterior es una elección que se puede evitar. Y así con cada una de las emociones que nos hacen sentir desdichados.<br />También dijimos en otras ocasiones que los estudios realizados por los neurocientíficos se encontró la relación fisiológica entre las emociones y la actividad cerebral -en forma de pensamientos- por medio de los neurotransmisores, y que llegaron a la conclusión de que sentimos según como pensamos; eso significa que si nos fijamos en las cosas qué pensamos y las cambiamos por otras para sentirnos emocionalmente mejor, llegaremos a sentirnos mejor, porque si el pensamiento cambia, nuestras emociones cambian con él. Ser optimista no soluciona gran cosa pero ser pesimistas es un verdadero obstáculo. Hay tantas posibilidades de que algo salga bien como de que salga mal, pero si nos entretenemos en esto último seguro que ya estamos derrotados de antemano. <br />Somos la única especie capaz de transformar nuestra biología mediante lo que pensamos y sentimos. Si estamos enfadados o deprimidos nuestro sistema inmunológico se debilita por estar liberando las mismas hormonas y sustancias biológicas destructivas que el estrés. Por el contrario, si nos serenamos, se fortalece. La alegría y el sentido del humor activa nuestra corriente sanguínea agilizando sus funciones hasta el punto más recóndito de nuestro ser, y sobre todo mantener los “malos” pensamientos a raya, de tal modo que incluso el proceso de envejecimiento puede ser ralentizado. Tu cuerpo es hoy como consecuencia de lo que pensabas y sentías ayer, si quieres estar mucho mejor mañana, sería conveniente que hicieras algunos reajustes en tu forma de pensar y sentir hoy. Tal vez, después de todo, en eso consista el elixir de la eterna juventud. ¿Por qué no intentarlo?.<br />Nuestra sugerencia es encontrar maneras de conseguirlo restablecer tu salud emocional. Es tu responsabilidad, tus emociones no son más grandes que tú.<br /><em>Uno es su propia herramienta con la que construye su propia vida, vale la pena mantenerla en buen estado, y eso depende solamente de uno mismo. Realmente vales la pena.</em>Mascalhttp://www.blogger.com/profile/12544902439085262814noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6811210304680751288.post-31054871180058981512009-03-06T03:35:00.000-08:002009-03-06T05:16:26.403-08:00El Poder de Decidir<div align="justify"><em><strong>Decide por tí mismo.</strong></em> </div><div align="justify"><br />Es posible que no seamos capaces de controlar las fuerzas de la naturaleza, las llamadas crisis económicas y demás acontecimientos externos, pero al menos,-y no es poco-, si podemos controlar cómo reaccionar ante ellas. No podemos controlar las fluctuaciones en la economía, pero podemos controlar su influencia en nosotros, sobre todo si le damos un nuevo significado, un poco más alentador que el de las noticias diarias, pues al fin y a la postre ellas son las que engordan los bolsillos de unos pocos a costa de sembrar la Apocalipsis en el sentir de la población. </div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify">La cultura del miedo, esa es la que impera a sus anchas desde hace siglos en los cinco continentes, pues de todos es sabido que la manera de obtener los mejores resultados para que los poderos sigan en el poder (político, religioso, financiero, de salud, de la comunicación, etc) es mantener al pueblo sometido bajo su dominio a través del miedo, aprovechándose de su ingenuidad e ignorancia.</div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify">Y con todo esto no estoy diciendo que hay que vivir al buen tuntún, pero si estoy diciendo que sepamos diferenciar el miedo de la prudencia. Mientras la prudencia es la consecuencia de aprendizajes anteriores que nos incita a actualizar y reajustar nuestras conductas para ser eficaces en el presente, el miedo, a modo de impronta mental, carece de sentido y nos paraliza haciéndonos cada vez más pequeños e insignificantes.</div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify">Y es que tal vez hayamos dejado de ser ingenuos para convertirnos en seres desconfiados, pero no es tan seguro que hayamos alejado la ignorancia de nuestras vidas, pues creemos lo que queremos creer, y la ignorancia sólo se combate con evidencias y no solamente con creencias. Si hemos dejado la ingenuidad tal vez nos conviniera recuperar la inocencia de los niños (aunque con el modelo que les estamos mostrando, los niños ya están dejando de ser inocentes...), y si todavía estamos apegados a la ignorancia, dejemos de estarlo y adquiramos una nueva cultura, la cultura humanista de conocerse uno mismo para llegar a ser el que desea ser y no lo que desean los demás. Eso supone recurar la confianza en el <em>Ser Humano, </em>es el único que puede salvar a la <em>Humanidad.</em></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify">Se dice que ser eficaz es hacer las cosas correctamente y ser eficiente es hacer lo correcto. Y es que uno puede asesinar, violar, extorsionar, etc. correctamente y ser muy eficaz, pero...¿es eso hacer lo correcto?. Por otro lado hacer lo correcto supone equivocarse muchas veces, no hacerlo correctamente al principio, pero si persistes y te entrenas llegarás a ser un virtuoso en ser eficaz. </div><div align="justify">Las emociones están condicionadas por nuestros mapas mentales, podemos alimentar pensamientos que nos mantienen en la desdicha, o esos otros que nos aportan la serenidad necesaria para encontrar nuevas soluciones. De nosotros depende que nuestros estados de ánimo nos lleven a sentir el añorado sosiego que todos merecemos disfrutar. Podemos eliminar el sufrimiento gratuito de nuestras vidas, tener control sobre los acontecimientos en vez de que los acontecimientos nos controlen a nosotros.<br /></div><div align="justify">Fue el Dr. Ramón y Cajal quien dijo: <em>“El cerebro es como una máquina de acuñar moneda, si le introduces metal basura, sacará monedas basura, pero si le introduces oro, acuñará valiosas monedas de oro”.</em> Si permitimos que los pensamientos destructivos se introduzcan en nuestro cerebro, nuestras emociones serán destructivas, repercutiendo en nuestras relaciones y en nuestra salud, (mejor dicho, en nuestra falta de salud); pero si aprendemos a manejarnos desde nuestros pensamientos más gratos y edificantes, nuestra emociones también lo serán y nuestros sistemas inmunológico y endocrino funcionarán con total fluidez, sin obstáculos, manteniéndonos en el bienestar y favoreciendo que nos sintamos con un mayor empuje para hacer frente a esas situaciones en las que a nadie le gusta estar, pero que, no obstante, al salir de ellas lo hacemos mucho más fortalecidos.<br />Consideremos, pues, que las emociones destructivas o negativas son las que nos paralizan y nos dañan, obteniendo como consecuencia que hagamos daño a otras personas, -recordemos que si la risa es contagiosa, la tristeza, la rabia y el resentimiento también lo son-, son las emociones que nos hace vulnerables ante los predadores. Por el contrario, las emociones constructivas o positivas son las que nos mantienen en un estado de autoconfianza y repeto por nosotros mismos.<br />Nadie está condenado a la escasez, al fracaso o a la enfermedad, a priori, podemos cambiar eso si nos lo proponemos. Uno no está condenado a seguir siendo siempre aquel en que se ha convertido como consecuencia de su historia, de sus costumbres, incluso de sus creencias, de sus decisiones -más o menos acertadas- que le han traído hasta aquí; uno puede cambiar eso, puede decidir otra cosa y llegar a ser la gran persona que soñó ser. Hora es ya de empezar a recorrer el camino que nos lleve allí. </div><div align="justify">Esto es lo bueno de las crisis, que nos dan la oportunidad de cambiar de rumbo llevando nosotros mismos el timón de nuestra propia vida, tomando nuestras propias decisiones. En fin, sabiendo que siempre estamos eligiendo, incluso al dejar de decidir elegimos que los demás decidan por nosotros ¿quién te garantiza que nos lo van a acertar?. Decide por tí mismo, es lo correcto, que no te importe equivocarte, eso es aprender, porque siempre puedes rectificar, y una vez consigas lo que te has propuesto puedes gritar: <strong>¡Valió la pena!.</strong> </div><div align="justify"></div><div align="justify"> </div><div align="justify">Mascal. Marzo'09</div>Mascalhttp://www.blogger.com/profile/12544902439085262814noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6811210304680751288.post-41462015277669058032009-01-14T02:55:00.000-08:002009-01-14T03:33:13.564-08:00En algún escrito me encontré con la siguiente anécdota:<br /><br /><br /><em>La luz de choque<br /><br /> Dos acorazados asignados a la escuadra de entrenamiento habían estado de maniobras en el mar con tempestad durante varios días. Yo servía en el buque insignia y estaba de guardia en el puente cuando caía la noche. La visibilidad era pobre y había mucha niebla, de modo que el capitán permanecía sobre el puente supervisando todas las actividades.<br /><br />Poco después de que oscureciera, el vigía que estaba en el extremo del puente informó:<br />-“Luz a estribor”.<br />-“¿Rumbo directo o se desvía hacia la popa?, le pregunto el capitán.<br />-“Directo, capitán”, le respondió el vigía, lo que significaba que nuestro propio curso nos estaba conduciendo a una colisión con aquella luz.<br />El capitán llamó al encargado de emitir señales.<br />-“Envía este mensaje: Estamos a punto de chocar, aconsejamos cambiar 20 grados su rumbo”.<br />Llegó otra señal de respuesta : “Aconsejamos que ustedes cambien 20 grados su rumbo”.<br />El capitán dijo:<br />- “Contéstele: Soy el capitán , cambie su rumbo, 20 grados”,<br />- “Soy marinero de segunda clase” –nos respondieron – “Mejor cambie su rumbo 20 grados”<br />El capitán estaba ya hecho una furia cuando le dictaminó nuevamente:<br />- “Conteste: Soy un acorazado. Cambie su rumbo 20 grados.”.<br /> La linterna del interlocutor envió su último mensaje:<br />- Yo soy un faro.<br /><br />Y...cambiamos nuestro rumbo.<br /></em><br />Que me hizo pensar en cómo cegados por los "galones" nos olvidamos de lo importante...A veces pienso que el ser humano viviría más agusto consigo mismo si adquiriera el hábito de cambiar sus hábitos; si probara a reinventarse a si mismo ante cada desafío y dejara de empeñarse en que la realidad ha de encajar, forzosamente, con "su realidad".<br />Muchos estados de ansiedad, muchas angustias y conflictos dejarían de existir si fueramos un poco más prácticos y tuvieramos en cuenta la diferencia entre lo importante y lo urgente. ¿Qué es más factible cambiar el mundo o cambiar la idea que se tiene de él? ¿Qué es más útil mantener los "galones" o cambiar el rumbo 20º cuando la vida peligra?. ¿Qué es más urgente solucionar el desastre o buscar culpables?.<br />Pero no desespereís, siempre está bien caerse algún bacatazo que otro, cometer errores, vivir momentos críticos, para luego hacer los ajustes necesarios y retomar el rumbo. Porque como dijo Einstein : " Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia".Mascalhttp://www.blogger.com/profile/12544902439085262814noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6811210304680751288.post-52833751948220809622008-11-25T04:15:00.000-08:002008-11-25T05:05:23.298-08:00El Violinista.<br /><br />Tocar el piano no lo hacen a uno violinista, de la misma manera que para disfrutar de una vida plena no es suficiente vivirla. Para ser violinista,- un virtuoso en tocar el piano-, uno precisa disciplina y compromiso para desarrollar todas las habilidades que la tarea requiere. Para vivir una vida satisfactoria también hay que empeñarse en ello. Esto puede sonar a a <em>sacrificio</em>, y realmente lo es, desde: <em>"hacerlo sagrado".</em> Dicho de otro modo, hacer que la vida valga la pena ser vivida.<br /><br />Os contaré una historia, es sobre un hombre que reflejaba en su forma de vestir la derrota, y en su forma de actuar la mediocridad total. Ocurrió en una gran ciudad de la vieja Europa, en una calle céntrica aunque secundaria. Este hombre, sucio, maloliente, tocaba un viejo violín. Frente a él y sobre el suelo estaba su boina, con la esperanza de que los transeúntes se apiadaran de su condición y le arrojaran algunas monedas para llevar a casa. El pobre hombre trataba de sacar una melodía, pero era del todo imposible identificarla debido a lo desafinado del instrumento, y a la forma displicente y aburrida con que tocaba ese violín.<br /><br />Un famoso concertista, que junto con su esposa y unos amigos salía de un teatro cercano, pasó frente al mendigo musical. Todos hicieron un mohín de disgusto al oír aquellos sonidos tan discordantes. La esposa le pidió, al concertista, que tocara algo. El hombre echó una mirada a las pocas monedas en el interior de la boina del mendigo, y decidió hacer algo. Le solicitó el violín. Y el mendigo musical se lo prestó con cierto resquemor.<br />Lo primero que hizo el concertista fue afinar sus cuerdas. Y entonces, vigorosamente y con gran maestría arrancó una melodía fascinante del viejo instrumento. Los amigos comenzaron a aplaudir y los transeúntes comenzaron a arremolinarse para ver el improvisado espectáculo. Al escuchar la música, la gente de la cercana calle principal acudió también y pronto había una pequeña multitud escuchando arrobada el extraño concierto. La boina se llenó no solamente de monedas, sino de muchos billetes de todas las denominaciones. Mientras el maestro sacaba una melodía tras otra, con tanta alegría.<br /><br />El mendigo musical estaba aún más feliz de ver lo que ocurría y no cesaba de dar saltos de contento y repetir orgulloso a todos: "Ese es mi violín!, ¡Ese es mi violín!". Lo cual, por supuesto, era rigurosamente cierto.<br /><br />La vida es como ese violín. Son nuestros conocimientos, nuestras habilidades y nuestras actitudes. Y tenemos libertad absoluta de tocar "ese violín" como nos plazca. Algunos, por pereza, ni siquiera afinan ese violín. No perciben que en el mundo actual hay que prepararse, aprender, desarrollar habilidades y mejorar constantemente actitudes si hemos de ejecutar un buen concierto. Pretenden una boina llena de dinero, y lo que entregan es una discordante melodía que no gusta a nadie. Esa es la gente que hace su trabajo porque "toca hacerlo", sin amarlo, sin respetarlo. Que cree que la humanidad tiene la obligación de retribuirle su pésima participación en el mundo, cubriendo sus necesidades a cambio de sus quejas (el ruído) y su falta de generosidad por no dar lo mejor de sí mismo (la melodía). Es la gente que piensa solamente en sus derechos, pero no siente ninguna inclinación a ganárselos.<br /><br />La verdad, por dura que pueda parecernos, es otra. Tú y yo, y cualquier otra persona, tenemos que aprender tarde o temprano, que los mejores lugares son para aquellos que no solamente afinan bien ese violín, sino que aprenden con el tiempo también a tocarlo con maestría. Por eso debemos de estar dispuestos a hacer bien nuestro trabajo diario, sea cual sea. Y aspirar a prepararnos permanentemente para ser capaces de realizar otras cosas que nos gustarían. Ya no son excusas los contratiempos, pues gracias (y no a pesar de) ellos aprendemos. La historia está llena de ejemplos de gente que aún con dificultades iniciales llegó a ser un concertista con ese violín que es la vida. Y también, por desgracia, registra los casos de muchos otros, que teniendo grandes oportunidades, decidieron con ese violín, ser mendigos musicales.<br /><br />La verdad es que todos tenemos <em>"libre albedrío", </em>capacidad de decidir<em>, de elegir,</em> y es que siempre estamos eligiendo, incluso cuando no lo hacemos, estamos eligiendo que los demás elijan por nosotros, y el resultado no necesariamente nos va a complacer, porque el otro elegirá en función de sus deseos, no de los nuestros, y puede que lo acierten y pude que no...<br /><br />En esta historia, que el mendigo permitiera al concertista tocara su violín, aparentemente es una elección acertada, pero ¿qué pasó cuando el concertista siguió con su vida?.<br /><br />Como siempre encontrarás en las historias su cara y su cruz. La cruz de ésta que te acabo de relatar es negarnos a afinar bien el violín de nuestra vida, dignificándonos al hacerlo y disfrutar de cómo la gente comparte nuestra melodía. La cara es comprender que, nos guste o no, solamente prosperaremos si afinamos bien nuestro violín, y aprendemos a aprender continuamente para que nuestra vida suene cada vez más armóniosamente.<br /><br />¡Todo en la Vida, <a href="mailto:amig@s">amig@s</a> <a href="mailto:mi@s">mi@s</a> es cuestión de Actitud!Mascalhttp://www.blogger.com/profile/12544902439085262814noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6811210304680751288.post-79542201760412653562008-11-10T03:38:00.000-08:002008-11-10T03:58:52.166-08:00La Segunda Oportunidad de DiosEn la pasada ocasión os hable de que la Suerte=Oportunidad+Preparación.<br />Desde esta reveladora fórmula uno tiene una única opción: estar permanentemente preparándose. Y es que, aunque no podamos controlar las oportunidades ni cuando llegan ni desde donde nos llegan, si podemos (es nuestra competencia) de prepararnos contínuamente, porque es el camino más viable para descubrir las oportunidades que el mundo nos brinda <br /><br />Si bien el ser humano es limitado, su gran reto consiste en reducir las limitaciones al máximo, no sólo en cantidad, sino en intensidad. <br />Nuestra forma acomodaticia de vivir ha contribuido a todo lo contrario, a que cada vez nuestro círculo de influencia sea más estrecho y angosto, dando como resultado el adormecimiento de nuestra chispa creativa.<br /><br />El mundo cambia con velocidad vertiginosa y lo que hoy es noticia mañana es historia, la mente necesita aprender a adaptarse con la velocidad que estos cambios requieren o pereceremos en el intento.<br />Estoy hablando de estar activos mentalmente, observando a nuestro alrededor porque las opciones están ahí, puede que no las veamos y por eso precisamos aprender a "ver" lo que hay y dejemos a un lado lo que "pensamos que hay".<br /><br />No recuerdo exactamente en que momento leí una historia parecida a ésta, que puede ilustrar esta idea:<br />“En un tiempo no muy lejano, en otras tierras no tan distantes y de costumbres no tan diferentes, vivía hombre que un día decidió ir a quejarse a Dios, porque siendo un joven bueno, honrado, bien plantado y trabajador, no lograba hacer fortuna, ni conseguía que ninguna mujer quisiera casarse con él.<br />Un buen día, hizo un modesto hatillo y se puso en camino. Anduvo por ríos y valles hasta llegar a un bosque donde un lobo solitario le detuvo preguntándole:<br />- ¿ Dónde vas tan decidido?.<br />- Voy a quejarme a Dios. – Le respondió el joven, explicándole sus razones.<br />- Entiendo – dijo el lobo – Por cierto, ya que vas a verle, ¿podrías preguntarle a Dios, qué voy solitario, corriendo todo el día, buscando comida? ¿Por qué ha creado al lobo para dejarlo morirse de hambre?.<br />El joven le prometió que lo haría y emprendió el camino. Pasado algún tiempo se encontró con una hermosa joven que le preguntó:<br />- ¿ Dónde vas tan resuelto?.<br />- Voy a quejarme a Dios. – Le respondió el joven, explicándole sus razones.<br />- Te quiero pedir un favor – le respondió la joven – Ya que vas ante Dios, háblale de mi. Dile que siendo joven, hermosa y rica me siento melancólica y triste. Pregúntale qué he de hacer para sentirme feliz.<br />- Así lo haré – Respondió el joven y se marchó.<br />Un poco más tarde se sentó a la sombra de un árbol a descansar, Era un árbol muy pobre de hojas y algo desaliñado, comparado con los de su alrededor que eran grandes y frondosos, y tras preguntarle al joven a dónde se dirigía y escuchar sus razones, el árbol le dijo:<br />- Si ves a Dios ¿podrías hablarle de mi?. Dile que no entiendo cual es el sentido de mi existencia, ya que viviendo en un lugar tan hermoso, con luz y agua abundantes y una tierra tan fértil, ¿Qué he de hacer para llegar a ser como los demás árboles?.<br />- Te prometo que le contaré a Dios lo que te ocurre.– Respondió el joven al despedirse para seguir su camino.<br />Aún tuvo que andar unas cuantas jornadas hasta llegar a presencia de Dios y poder decirle:<br />- Sé que tratas a todos los hombres por igual, pero mírame, trabajo incesantemente día y noche, soy honrado y trabajador, y pese a todo no consigo hacer fortuna ni mujer que quiera casarse conmigo. ¿Dónde está tu justicia?.<br />- Te doy una segunda oportunidad para que seas rico, consigas una mujer que quiera casarse contigo y logres ser feliz. ¡Vuelve a casa!.<br />El joven se sintió profundamente agradecido y antes de emprender la marcha le expuso a Dios las preguntas del lobo, la joven y el árbol. Dios le respondió y el joven se emprendió entusiasmada el camino de regreso.<br />Cuando llegó al pié del árbol. Le transmitió la sabiduría de Dios:<br />- Dios me ha dicho que no puedes hacerte grande, robusto y frondoso como tus vecinos porque debajo de tus raíces se haya escondido una gran cantidad de pepitas de oro que te impiden alimentarte adecuadamente. Que te quiten ese oro y te desarrollarás debidamente.<br />- ¡Magnifico! – dijo el árbol - ¡Cava bajo mis raíces, quítame ese oro que me impide crecer y llévatelo lejos de aquí!..<br />El joven respondió:<br />- No puedo, he de volver a casa porque Dios me ha dado una segunda oportunidad.<br />Y dejando al árbol con su problema se fue raudo en dirección por donde vino hasta que se encontró con la rica joven desdichada.<br />- ¿Qué te ha dicho Díos para mi?.- le preguntó ésta.<br />- Me ha dicho que teniéndolo todo, juventud, belleza y riqueza, sólo precisas un marido, desear casarte con alguien con quien compartir tanta ventura.<br />- ¡Cásate conmigo!¡Eres buen mozo y honrado, déjame que lo comparta contigo!.<br />- ¡ Ni hablar! – respondió el joven - ¡ Me vuelvo corriendo a casa, que Dios me ha dado una segunda oportunidad y quiero aprovecharla!.<br />Y siguió su camino hasta encontrarse de nuevo con el hambriento lobo, quien le preguntó:<br />- ¿Qué te respuesta te ha dado Díos para mi?.<br />- Antes de contestarte te contaré lo que me ha pasado desde que te dejé.<br />Y después de describirle con toda suerte de detalles sus encuentros con la joven y con el árbol , antes y después de las respuestas de Díos, el lobo impaciente le preguntó:<br />- Pero, ¡Dime! ¿Qué solución te ha dado para mi?.<br />- ¡Ah, sí!. Díos me ha dicho que es tu destino, el de alimentarte de los idiotas que se crucen en tu camino.”<br /> De este cuento se desprenden muchas conclusiones, a mi se me ocurren unas cuantas , pero creo que será más divertido para ti que tú saques las tuyas propias. ¡Disfruta con ello!.<br />Sólo un par de sugerencias de mi cosecha:<br />a) Procura no presentarte como un idiota ante lobo alguno, puesto que suelen estar casi siempre hambrientos y no son de los que dejan pasar las oportunidades.<br />b) Con esto no se pretende insinuar que si aprovechas las oportunidades que la vida te ofrece te vayas a convertir en lobo, pero, si, tal vez, en una persona con la sagacidad del lobo, y, esto resulta, después de todo, una idea bastante interesante, ¿no crees?.<br /><br />Un afectuoso saludo a mis <a href="mailto:amig@s">amig@s</a> con SuerteMascalhttp://www.blogger.com/profile/12544902439085262814noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6811210304680751288.post-23926054520131879802008-11-07T02:38:00.000-08:002008-11-07T03:33:58.381-08:00La Puerta NegraNo sé si estareís de acuerdo conmigo en que vivimos en la cultura del miedo: miedo al terrorismo, miedo a la crisis, miedo al qué dirán, miedo al futuro, miedo a mi pareja, miedo por mis hijos... Nuestros representante politicos se ocupan mucho de eso; no hay una población más facilmente manipulable que cunado se le inculca creencias de miedo, miedo que nos paraliza, que nos ata de pies, manos y mente para poder manejarnos desde la mediocridad. Este es su juego favorito para poder sobresalir como los "salvadores", los más listos e inteligentes.<br />Se necesita ser mezquino para humillar a sus semejantes hasta ese punto con tal de que su cabeza sobresalga de la de los demás. Eso también es actuar desde el miedo.<br /><br />En fin, para no desviarme del tema de hoy, un viernes cualquiera de un noviembre preñado de noticias y "cambios" (a veces se precisa cambiar un poco para que todo siga igual) quiero hablaros de una historia que me contaron hace mucho tiempo y que expresa con gran claridad el mensaje que os quiero transmitir:<br /><br />Durante una de las tantas guerras que el hombre ha provocado a lo largo de su historia, un espía fué capturado y sentenciado a muerte por un general del ejercito traicionado. El general era un hombre inteligente y compasivo, tenía fama de justo y estaba en contra del cautiverio y la tortura, por lo que siempre le daba al condenado a que eligiera su destino; éste podía escoger entre el batallón de fusilamiento o atravesar la Puerta Negra.<br />No era una elección fácil, entre los horrores desconocidos que podían esperarle detrás de aquella siniestra puerta y la muerte rápida, decididido a terminar con esa angustia , eligió el batallón de fusilamiento.<br />Desde su despacho el general oyó el estruendo de una ráfaga de disparos anunciando que se había cumplido con la sentencia . Mirandose las botas con actitu triste se dirigió a su asistente diciéndole: "Hay que ver como somos los seres humanos, preferimos lo conocido que lo desconocido; el miedo a lo indefinido nos lleva a decisiones equivocadas. Nada de lo que nace del miedo trae buenos resultados."<br />El asistente estaba muy intrigado y sin poder contenerse le preguntó: "¿Qué hay detrás de la puerta, mi general". Éste le respondió: "La Libertad, y he conocido muy pocos con el suficiente coraje para tomarla".<br /><br />Dicen que la suerte es la suma de la oportunidad y la preparación. Si no estamos preparados no sabremos reconocer las oportunidades. Si reconocemos las oportunidades y no estamos preparados, es más sencillo ya que sólo hay un camino: prepararse para aprovecharla. Por eso la suerte, entendida de este modo, es importante para tener éxito y prosperidad en la vida. Nadie nos va a salvar, nadie regala nada por nada. El camino más fácil no simpre es el mejor. El mejor camino es el que nos pone a prueba para vencer limitaciones y desarrollar nuevas habilidades. El objetivo no se mide por el momento del logro, sino por lo que has aprendido durante el recorrido hasta alcanzarlo.<br /><br />Es hora de dejar de teorizar sobre la vida y ¡empezar a vivirla!. Tal vez, para ello, necesites reconocer tu propio coraje, por lo que te propongo un reto para cuando los fantasmas te paralicen : ¡aunque tengas miedo, házlo!.<br /><br />Saludos <a href="mailto:amig@s">amig@s</a> valientes.Mascalhttp://www.blogger.com/profile/12544902439085262814noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6811210304680751288.post-44132312656527592192008-11-06T08:05:00.000-08:002008-11-07T03:51:10.412-08:00Para divertirseEste es un espacio para divertirse, para compartir, para contar historias... y para sacar lo mejor de mi, que pueda expresar a partir de unas palabras bien intencionadas o ... no tanto... Porque a veces ser buena... es tan aburrido...<br /><br />Decía Jung que prefería ser completo que perfecto. La perfección es un concepto rígido, parece que ya no le cabe nada más; como es perfecto ya no es necesario investigar más para mejorarlo, ¡es perfecto y punto!.<br /><br />Hay personas que se las dan de perfectas cuando dicen algo así: "para no hacerlo bien, no lo hago", con lo cual se acostumbran a no hacer nunca nada, no se arriesga a equivocarse a "meter la pata" (sino se pondría en evidencia su no-perfección) y se priva de la riqueza de experiencias que trae consigo el aprendizaje por ensayo-error.<br /><br />Ser completo significa aceptarse todas sus facetas que lo definen como un ser en proceso permanente de evolución: alegría/tristeza, valentía/cobardía, belleza/fealdad, simpatía/antipatía, activo/perezoso...Tratando un equilibrio entre ambas y que ninguna de ellas domine tu vida, como una forma de vivir, flexibiliza y sé lo que deseas ser en cada momento y contexto.<br /><br />Por eso os invito a que empeceís a reiros de vosotros mismos, tomaros en serio lo que haceís y con sentido del humor lo que sois.<br />Lo que hacemos no es lo que somos. Somos más grandes que lo que hacemos. Somos la persona más importante de nuestra vida sin la cual no podemos vivir, y por tanto nos interesa llevarnos bien con nosotros mismos y establecer una relación de alegría y humor.<br /><br />Saludos alegres amig@sMascalhttp://www.blogger.com/profile/12544902439085262814noreply@blogger.com2