En algún escrito me encontré con la siguiente anécdota:
La luz de choque
Dos acorazados asignados a la escuadra de entrenamiento habían estado de maniobras en el mar con tempestad durante varios días. Yo servía en el buque insignia y estaba de guardia en el puente cuando caía la noche. La visibilidad era pobre y había mucha niebla, de modo que el capitán permanecía sobre el puente supervisando todas las actividades.
Poco después de que oscureciera, el vigía que estaba en el extremo del puente informó:
-“Luz a estribor”.
-“¿Rumbo directo o se desvía hacia la popa?, le pregunto el capitán.
-“Directo, capitán”, le respondió el vigía, lo que significaba que nuestro propio curso nos estaba conduciendo a una colisión con aquella luz.
El capitán llamó al encargado de emitir señales.
-“Envía este mensaje: Estamos a punto de chocar, aconsejamos cambiar 20 grados su rumbo”.
Llegó otra señal de respuesta : “Aconsejamos que ustedes cambien 20 grados su rumbo”.
El capitán dijo:
- “Contéstele: Soy el capitán , cambie su rumbo, 20 grados”,
- “Soy marinero de segunda clase” –nos respondieron – “Mejor cambie su rumbo 20 grados”
El capitán estaba ya hecho una furia cuando le dictaminó nuevamente:
- “Conteste: Soy un acorazado. Cambie su rumbo 20 grados.”.
La linterna del interlocutor envió su último mensaje:
- Yo soy un faro.
Y...cambiamos nuestro rumbo.
Que me hizo pensar en cómo cegados por los "galones" nos olvidamos de lo importante...A veces pienso que el ser humano viviría más agusto consigo mismo si adquiriera el hábito de cambiar sus hábitos; si probara a reinventarse a si mismo ante cada desafío y dejara de empeñarse en que la realidad ha de encajar, forzosamente, con "su realidad".
Muchos estados de ansiedad, muchas angustias y conflictos dejarían de existir si fueramos un poco más prácticos y tuvieramos en cuenta la diferencia entre lo importante y lo urgente. ¿Qué es más factible cambiar el mundo o cambiar la idea que se tiene de él? ¿Qué es más útil mantener los "galones" o cambiar el rumbo 20º cuando la vida peligra?. ¿Qué es más urgente solucionar el desastre o buscar culpables?.
Pero no desespereís, siempre está bien caerse algún bacatazo que otro, cometer errores, vivir momentos críticos, para luego hacer los ajustes necesarios y retomar el rumbo. Porque como dijo Einstein : " Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia".
miércoles, 14 de enero de 2009
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1 comentario:
Interesante artículo... y una verdad... Los garlardones... grados que nos posicionan en la sociedad, pero no necesariamente en nuestra vida... Insignias que nos suben el ego, pero no necesariamente nuestra autoestima... Medallas que conviene quitarnos para darnos cuenta de quiénes somos sin ellas...Y tal vez sea todo un alivio porque pueden pesar demasiado.
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